Invertir puede ser una buena estrategia financiera para las personas que buscan ganar algo de dinero extra para el futuro. El mundo en que vivimos ofrece muchas opciones de inversión: acciones, bonos, inmuebles, metales preciosos y arte son algunas de las más populares. Sin embargo, algunas inversiones son más seguras que otras. Toda inversión conlleva un riesgo. Tomar las decisiones de inversión correctas a veces puede ser complicado. Comparemos el oro y las criptomonedas, dos de las opciones de inversión más rentables que existen en la actualidad.
Metales preciosos (oro):
Los metales preciosos han existido y han actuado como depósito de valor durante miles de años. La gente confía en ellos debido a su creciente demanda y valor. Mantienen el poder adquisitivo a lo largo del tiempo y pueden sacar a los países de situaciones económicas terribles. El oro es, por supuesto, el metal precioso más popular para invertir. Tiene algunas similitudes con el Bitcoin. Por ejemplo, responde de forma similar a las malas condiciones económicas. El oro, como Bitcoin, tampoco está regulado por ningún organismo gubernamental. Por lo tanto, estos factores hacen que el oro sea una inversión muy deseable para los particulares, especialmente para aquellos escépticos de la interferencia financiera del gobierno.
Criptomoneda (Bitcoin):
La criptodivisa es un concepto mucho más nuevo que el oro. Su creación se debió a los recientes cambios en las tendencias del mercado y a la digitalización. Hablaremos de Bitcoin sólo porque es la criptodivisa dominante en el mercado de las criptomonedas, al igual que el oro es el metal precioso más influyente. Esto hace que ambos sean en cierto modo comparables.
Bitcoin llamó la atención de los inversores en los últimos tiempos por su naturaleza descentralizada y su precio no regulado. El sistema parece fiable. Bitcoin también se puede "minar" o ganar como recompensa por realizar las transacciones en la cadena de bloques.
Muchas personas han invertido en Bitcoin en los últimos dos años, lo que explica su enorme aumento de precio en 2017. Las tendencias similares entre Bitcoin y el oro han sido identificadas por muchos expertos financieros. Comparemos algunos aspectos de ambos activos.
Los tiempos difíciles:
Una buena inversión es lo que te salva de pasar hambre en un día lluvioso, ¿verdad? El valor de un activo es directamente proporcional a cómo se comporta durante las malas condiciones económicas. Para muchos inversores, el oro es un activo refugio en el que invertir porque supera incluso a la hiperinflación manteniendo su valor. Es bueno tanto para la inversión a corto como a largo plazo.
Sin embargo, Bitcoin es algo diferente cuando se trata de invertir a largo plazo. Dado que muchos inversores sólo compran Bitcoins durante un corto periodo de tiempo para beneficiarse de las subidas de precio, puede sufrir caídas extremas con bastante rapidez. La caída del bitcoin después de diciembre de 2017 es un buen ejemplo de ello. Bitcoin tampoco ha estado disponible el tiempo suficiente para que los inversores entiendan cómo se comportará en malas condiciones de mercado. El oro está probado y comprobado.
Fluctuaciones de precios:
El principal objetivo de un inversor es ganar algo de dinero beneficiándose de las fluctuaciones del precio de su activo.
Las fluctuaciones del precio de Bitcoin son extremas. Un minuto sube y al siguiente baja. En una ocasión, Bitcoin registró un descenso del 6% de su valor en apenas 15 minutos, lo que puede ser una pesadilla para cualquier inversor.
El oro, en cambio, fluctúa lentamente y siempre es algo predecible. El riesgo es muy bajo cuando se invierte en oro, y uno puede prepararse de antemano para un mal momento.
Imprevisibilidad:
El valor de Bitcoin no está controlado por ningún gobierno ni empresa; su precio fluctúa en función de la oferta y la demanda. Además, hay otros factores que pueden influir en su valor, por ejemplo, el nivel de dificultad de la Blockchain y los costes de electricidad.
El oro, debido a su mercado maduro y a su fuerte influencia en el comercio mundial, es menos impredecible. Su precio está controlado por factores como el precio del petróleo, la oferta de oro en el mercado y las condiciones económicas y políticas.
Conclusión:
Tanto el Bitcoin como el oro tienen puntos fuertes y débiles a la hora de elegir una inversión. Y la mejor inversión
